Juan y Juana Reyes Gonzales emigraron de León, México a los Estados Unidos a comienzos del siglo XX.  Tuvieron once hijos: seis niños y cinco niñas. Cinco hermanos: Leocadio Gonzales, Salvador Reyes Gonzales, Viviano Reyes Gonzales, Gabriel Reyes Gonzales y Alfonso Reyes Gonzales – decidieron servir a su nación, inspirados por hacer lo correcto y por amor a Dios y a su país, para su familia y con orgullo en su herencia mexicana estadounidense.  Los cinco hermanos sirvieron honorablemente en la élite de la división 11, 82 y 101 de la Fuerza Aérea.  Sirvieron en la Segunda Guerra Mundial y la guerra de Corea.  Debido a la inspiración y modelo que estos hombres fueron para su familia, incluyendo hijos, nietos, sobrinos, sobrinas, las nuevas generaciones han elegido servir a este país en Vietnam, Irak y Afganistán en diversas ramas de las fuerzas armadas: el Ejército, la Marina y otros programas de ROTC.  Hablamos con Elizabeth Barranco, hija de Alfonso Reyes Gonzales sobre su herencia familiar y sus contribuciones a la comunidad.  "Mi papá a muy temprana edad tuvo la visión de iniciar su carrera a través del ejército", dijo Elizabeth.  Su padre se unió a las fuerzas armadas cuando tenía 17 años.  A través de la ley GI, Alfonso pudo asistir a la Universidad de Washburn y Kansas State College y comprar su primera casa.  "Al crecer en un hogar militar habían muchos valores inculcados en nosotros: servir a los demás y una gran ética de trabajo.  Mi hermano es un oficial de policía en Topeka y mi hermana es un profesora y trabajadora social, tengo otro hermano en el sector privado y todos intentamos servir a nuestra comunidad y hacer lo que es correcto en todo lo que hacemos", agregó Elizabeth.

Alfonso Reyes Gonzales actualmente tiene 72 años. El más joven de los hermanos, Alfonso se unió a las fuerzas armadas con la aprobación de sus padres cuando tenía 17 años. Alfonso, fue parte de la 82ª División de paracaidistas de la Fuerza Aérea. "Para ser certificado como paracaidista y ganar tus alas de paracaídas, tenías que hacer cinco saltos en una semana; esto después de ocho semanas de formación Aérea y extenso entrenamiento físico avanzado. Los aviones utilizados para colocar tropas durante la guerra de Corea y la Segunda Guerra Mundial fueron el G119s llamados “cajas de cartón voladoras”, C-46s y C47s, "dijo Alfonso. El hijo de Alfonso Roderick Gonzales sirvió en la reserva del ejército y su nieto Matthew Gonzales sirvió en el ejército e hizo una gira en Irak.

Leocadio r. Gonzales nació en 1921 y falleció en el 2011. Leo, como su familia le llamaba fue el primer hermano en unirse a las fuerzas. Sirvió como paracaidista en la 82ª División de la Fuerza Aérea en la Segunda Guerra Mundial. Recibió un Corazón Púrpura, tres estrellas de servicio de bronce, alas de paracaídas y una estrella de oro por sus saltos en combate. Su coraje inspiró a las próximas generaciones. Su hijo y varios de sus nietos han servido en el ejército alimentados con el legado de Leo de honor y servicio.

Salvador Reyes Gonzalesnació en 1928 y falleció en el año 2011. Sal, un veterano de la Segunda Guerra Mundial, fue parte de la 82ª División de la Fuerza Aérea.

Viviano Reyes Gonzalesnació en 1930 y falleció en el 2002. Fue un veterano de la guerra de Corea. Formó parte de la 82ª y la 101ª División de la Fuerza Aérea como paracaidista de salto de combate.

Gabriel Reyes Gonzales nació en 1934 y falleció en 1999. Fue un veterano de la era de Corea; formó parte de la 101ª y la 11a División de la Fuerza Aérea. Tuvo un nieto, quien también sirvió en el ejército..

Joe Lowe Gonzales (sobrino) nació en 1942 y falleció en 1975.  Fue un veterano de Vietnam y parte del Cuerpo de los Marines de los Estados Unidos. Recibió un Corazón Púrpura por las lesiones que recibió en combate; debido a la explosión de una mina perdió la pierna. También fue galardonado por las fuerzas armadas con una Medalla de Expedición. Su madre fue Felicia Reyes Gonzales Chavez.

Elizabeth aprendió al crecer con estos individuos ejemplares a estar agradecida por la democracia y las muchas bendiciones que vienen con libertad. "Hay muchas otras familias que sacrificaron a sus hijos e hijas para crear un país fuerte. La compasión y el orgullo de la libertad están en las caras de los hombres y mujeres que sirven cada día. Me siento orgullosa de mi familia. Ellos son un ejemplo de servicio en la comunidad. Teniendo este historial familiar me llena de deseos de hacer las cosas bien para la comunidad. Ellos son héroes silenciosos que no piden nada y proporcionan un impacto permanente para nuestras vidas," añadió Elizabeth..